«Chinchilla gilipollas, quéqué. Noticias del diencéfalo> de Helgard Haug en el «Theatertreffen 2020».
«Chinchilla Arschloch, waswas. Nachrichten aus dem Zwischenhirn» de Rimini Protokoll
El montaje es un experimento que pretende poner a prueba la cantidad de involuntariedad que aguanta el teatro y en concreto el público. Así, los performers son tres hombres con síndrome Tourette que a lo largo de 28 escenas nos cuentan anécdotas de su vida y el proceso de creación de la obra. Este peculiar espectáculo es orquestado por la música Barbara Morgenstern que toma el rol de maestro de ceremonias.
Helgard Haug (1969)
La directora y creadora de conceptos y co-creadora del grupo performático Rimini Protokoll estudió en el Centro de ciencias teatrales aplicadas en Giessen. Desde el año 2000 Helgard Haug se ha especializado en el “Teatro de expertos” que significa que los performers son actores amateurs pero especialistas del tema del que trata la obra. En sus proyectos la frontera entre realidad y ficción desaparece, gracias a que da voz a personas que de normal no subirían a un escenario. La compañía que es internacionalmente reconocida, ha asistido en dos oportunidades anteriores al Theatertreffen: en 2004 con “Deadline” y en 2006 “Wallenstein –una puesta en escena documental”.
El montaje
Impulsos incontrolables
“Nunca voy al teatro”, lamenta uno de los performers, “tiene demasiados estímulos y demasiadas normas” y lo dice entre “miaus”, silbidos y chasquidos. Así cuenta que una única vez hizo el esfuerzo de acudir al teatro, para ilusionar a su mujer: “Al principio, más o menos, me controlaba. Pero cuando aguanté hasta el final un monólogo eterno y sinsentido me salió gritar <¡por fin!>. Luego, el actor se quedó en blanco y el público se indignó.”
Evasiones necesarias
La función evidencia lo fácil que es llamar la atención en nuestra sociedad supuestamente tolerante y cuánto más exigentes son las normas de comportamiento en un espacio, más fácil es destacar. Por ello no extraña que los tres perfomers solamente participaran en el proyecto, bajo ciertas condiciones que asegurasen su bienestar sobre el escenario: Uno de los participantes necesita fumar porros medicinales; a otro le han reservado un espacio privado fuera del escenario al que puede acudir si lo considerase necesario; y el tercero tiene el texto en mano, ya que se ha negado a memorizarlo. Además, los tres tienen a disposición al equipo técnico de la sala por si les sobreviene la necesidad de establecer cambios escénicos. A nivel teatral, estas condiciones dinamizan la velada, ya que permiten que los performers se muevan libremente sobre el escenario, aun siguiendo la dramaturgia preconcebida del espectáculo.
La fuerza del humor
A Tourette no le gustan las normas y así señala uno de lo participantes: “Fuera soy una molestia, aquí dentro soy una atracción.” Frases de este tipo dan que pensar y es que el espectáculo lanza más preguntas que respuestas, como por ejemplo: “¿Cómo quisiera uno mismo ser tratado si tuviese el síndrome?” o “¿Cómo sería el mundo o un teatro en el que todos estuvieran a gusto?” No obstante, el montaje carece de sentimentalismos y nos damos cuenta de que para crear un espectáculo que habla de la tolerancia, lo primero que hay que hacer es darle autonomía a los participantes y la posibilidad de presentarse, en vez de ser presentados. El resultado son escenas realmente cómicas como el duelo “¿quién tiene primero un toc?” en el que los expertos del Tourette compiten entre ellos y la música hace de arbitro.
Un espectáculo fresco
Rimini Protokoll vende su espectáculo como experimento teatral sobre la involuntariedad. Sin embargo, al estar la obra codificada como cualquier obra teatral al uso, no considero que éste sea el núcleo del espectáculo, más bien me parece que es un montaje que sencillamente pretende normalizar el síndrome Tourette. No niego que sea un experimento tener a actores amateurs con impulsos incalculables sobre el escenario pero que los actores sean espontáneos en su forma de transmisión no influye al montaje como tal, simplemente asegura que cada velada sea realmente única y honesta.
DIRECCIÓNHelgard Haug OBRA Chinchilla arschloch, waswas. Nachrichten aus dem Zwischenhirn. AUTOR Helgard Haug DRAMATURGISTA Cornelius Puschke y Anna Wagner INVESTIGACIÓNMeret Kiderlen ESCENOGRAFÍA Mascha Mazur ESPACIO SONORO Barbara Morgenstern ILUMINACIÓN Johannes Richter VIDEO Marc Jungreithmeier CREACIÓNSchauspielhaus Frankfurt, Rimini Protokoll y Künstlerhaus Mousonturm (Alemania) DURACIÓN 1h 40min.